Por fin llega el televisor LCD para montaje en pared
En 1991, Sharp presentó el primer televisor LCD del mundo para montaje en pared, que incorporaba el LCD TFT más grande del sector, 8,6 pulgadas con 437.760 píxeles, y cumplía con los estándares de brillo y nitidez de Sharp. Con diferentes diseños para adaptarse a diversos interiores, la llegada del televisor LCD fue alabado por los medios de comunicación como un gran logro. También causó sensación el primer proyector LCD HDTV del mundo.
Estrategia de comercialización total de LCD
La empresa continuó reforzando su liderazgo en el campo de los LCD. Terminó la construcción de una nueva planta de LCD en Tenri y unas instalaciones para la fabricación en serie de paneles LCD en EE. UU., Sharp Flat Display Manufacturing Company (SFDM). Junto con el grupo de pantallas de cristal líquido y la división de sistemas visuales LCD creados el año anterior, estas nuevas instalaciones suponían la consolidación de un sistema integral de productos LCD, que incluía el desarrollo, la investigación de aplicaciones, la fabricación en serie y la comercialización.
Procesamiento de la información para personas y hogares
Sharp decidió establecer como principal prioridad el "procesamiento de la información para personas y hogares" a la hora de generar la demanda de nuevos productos. Dado que las personas se habían vuelto más activas en una amplia variedad de campos y dedicaban su tiempo a diversas actividades, sus necesidades de procesamiento de información también se volvieron más complejas. Sharp continuó presentando un producto tras otro, desde los primeros teléfonos inalámbricos hasta los televisores y las videograbadoras con receptores incorporados para emisiones vía satélite, proyectores de vídeo LCD, procesadores de textos personales, faxes domésticos y agendas electrónicas.
Empresa respetuosa con el medio ambiente
Para contribuir a afrontar el problema medioambiental a escala mundial, la calidad del producto, la fiabilidad y la responsabilidad ecológica pasaron a ser aspectos fundamentales de la empresa. La definición de la calidad del producto se amplió para incluir todos los aspectos, desde el diseño hasta el servicio posventa. Un nuevo sistema de control de calidad tenía en cuenta las implicaciones medioambientales de la calidad del producto. Se hicieron esfuerzos para reducir los residuos industriales, el uso de clorofluorocarbonos y la contaminación.